Cuando se busca cubrir, proteger e iluminar un espacio sin perder diseño ni durabilidad, el policarbonato alveolar se posiciona como una de las mejores soluciones del mercado. Su uso es habitual en terrazas, quinchos, cobertizos, patios, estacionamientos y proyectos comerciales, gracias a una combinación difícil de igualar: resistencia, ligereza, estética y larga vida útil.
A continuación, te explicamos por qué el policarbonato alveolar es una inversión segura, qué aporta cada color, qué medidas trabajamos, y qué puedes esperar en términos de calidad y garantía.
El policarbonato alveolar es una plancha plástica de alta ingeniería, compuesta por celdas internas (alvéolos) que le entregan propiedades clave:
En términos prácticos: más luz, menos calor extremo y mayor durabilidad.
Elegir el color correcto no es solo un tema estético: impacta directamente en el confort térmico, la luminosidad y el uso del espacio.
Uso típico: terrazas, patios interiores, cubiertas luminosas.
Uso típico: quinchos, terrazas habitacionales, zonas de estar prolongado.
Uso típico: terrazas exteriores expuestas al sol, proyectos arquitectónicos.
Para adaptarnos a distintos tipos de proyectos, trabajamos formatos estándar ampliamente utilizados en el mercado, facilitando el cálculo y la instalación:
👉 A mayor espesor:
No todo el policarbonato es igual. El que trabajamos se caracteriza por:
Esto se traduce en menor mantenimiento y mayor vida útil real, incluso en condiciones climáticas exigentes.
Respaldamos la calidad con una garantía de 10 años, que cubre:
Una garantía de este nivel no es estándar en el mercado y refleja confianza real en el producto.
El policarbonato alveolar no es solo una cubierta, es una solución arquitectónica eficiente, durable y estéticamente versátil. Elegir el color adecuado, el espesor correcto y un producto con respaldo marca la diferencia entre una instalación que dura años… y una que genera problemas.
Si buscas luz, protección, diseño y tranquilidad, el policarbonato alveolar es la elección correcta.